Taller para definir lineamientos metodológicos en evaluaciones directas de huiro canutillo y cochayuyo en Áreas de Manejo

Asistieron profesionales del Instituto de Fomento Pesquero, de la Subsecretaría de Pesca y expertos nacionales

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Imagen foto_00000001En la ciudad de Coquimbo, se realizó el taller “Lineamientos metodológicos para la evaluación directa de las especies principales: huiro canutillo (Macrocystis spp.), cochayuyo (Durvillaea antartica), asociadas al régimen Áreas de Manejo”. Este evento está en el marco de actividades del proyecto “Programa de Seguimiento Pesquerías Bajo Régimen de Áreas de Manejo 2016” desarrollado por IFOP, con la finalidad de asesorar a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura en el ámbito de las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos, AMERB.

 

Luis Ariz, Jefe de la Sección Áreas de Manejo de IFOP, explicó que: “Este evento se inserta en un programa de propuestas de metodologías estándares de evaluación directa para especies bentónicas que son objetivos de explotación por las organizaciones de pescadores artesanales en AMERB. Las evaluaciones directas generan datos e información, permitiendo con ello que los organismos técnicos (o consultoras) encargados de los estudios en las áreas de manejo, puedan estimar las abundancias en número y biomasas en peso de las especies principales, con las cuales se pueden calcular cuotas de capturas sustentables. Sin embargo, los datos que se están tomando presentan problemas al momento de realizar comparaciones temporales y espaciales, dado que las instituciones técnicas emplean diferentes metodologías de evaluaciones directas, lo cual tiene consecuencias cuando se quiere evaluar objetivos de sustentabilidad y conservación en la pesca de recursos bentónicas en las áreas de manejo. De ahí que resulta necesario acordar estándares metodológicos para las, cuestión que se encargará la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.

 

Se contó con la participación de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, IFOP, Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, investigadores de la Universidad Católica del Norte y un representante de consultora, quienes discutimos participativamente sobre los aspectos metodológicos, identificando directrices que apuntan a mejorar los muestreos propios de las evaluaciones directas de huiro y cochayuyo. Esto es con finalidad de mejorar la calidad de información que se están generando en los estudios de estas Áreas.”

 

Por su parte, Denise Boré, Jefe Zonal Atacama y Coquimbo de IFOP, señaló que: "El taller es relevante en los Planes de manejo de las AMERB, aunque las algas son parte de los recursos bentónicos que habitan en estas áreas, su importancia es fundamental, por su rol estructurador en los ecosistemas marinos costeros; en este sentido la estandarización de metodologías de evaluación directa, particularmente lo referente a épocas de cosecha, debe considerar no sólo al alga como especie objetivo, sino también, aspectos relevantes para la sobrevivencia de las otras especies que habitan el área de manejo y que utilizan al alga como protección y/o alimento".

 

Asimismo, Alonso Vega, biólogo marino, doctor en Biología y Ecología Aplicada e investigador de la Universidad Católica del Norte, con vasta experiencia en la generación de conocimiento de la biología y ecología de algas marinas, información muy útil para el manejo y conservación de estos recursos costeros, señaló lo siguiente: “En particular, llevo cerca de 15 años estudiando la dinámica de las poblaciones de algas pardas y sus comunidades asociadas, el efecto de la explotación, así como de distintas perturbaciones antrópicas (e.g., desechos mineros) y naturales (e.g., evento El Niño). Es en este contexto mi interés por participar en el Taller, fue discutir los lineamientos metodológicos para la evaluación directa de Huiro Canutillo (Macrocystis spp.) y Cochayuyo (Durvillaea antartica) y llegar a acuerdos, unificando criterios, lo cual facilitará la comparación de datos biológicos y pesqueros de manera transversal, al comparar por ejemplo la abundancia entre praderas; o longitudinalmente monitoreando temporalmente una o varias praderas explotadas a la vez. Toda esta información es relevante para proponer, validar o corregir acciones implementadas en los planes de manejo (e.g., vedas, cuotas)”.

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