¿El APEC sin industrias creativas?

En las prioridades del APEC 2019 no parece haberse considerado que la creación, producción y comercialización de bienes y servicios culturales están adquiriendo cada vez más importancia en el porcentaje del crecimiento económico de un país.

Durante el año 2019 nuestro país tendrá el privilegio de presidir el  APEC(Asia Pacific Economic Cooperation) por segunda vez desde su ingreso formal a este foro en 1994. Es “probablemente  el evento más relevante en la agenda internacional que tendrá lugar en Chile en los próximos años”, según ha dicho nuestro canciller Roberto Ampuero en su discurso pronunciado en el Aniversario de la Fundación Chilena del Pacifico.

En el APEC participan 21 economías que representan el 60% del PIB mundial, siendo las top 3 Estados Unidos -con 45 trillones de habitantes-, Japón y China. “El 64% del intercambio comercial de Chile se realiza con esta región. Cerca del 70% de nuestras exportaciones y el 60% de nuestras importaciones se realiza con las economías del APEC”, han expresado también nuestras autoridades.

Chile tendrá la oportunidad de liderar la agenda y presidir las reuniones; acercará el trabajo del foro a la ciudadanía a través de encuentros empresariales y de líderes económicos; habrá cobertura internacional de los medios de comunicación; se generarán negocios para proveedores de turismos y se difundirá la imagen país. Efectivamente, es una coyuntura difícil de igualar para posicionarnos en el Asia-Pacífico, mostrando que somos un país donde las inversiones y los negocios gozan de un terreno fértil. Se esperan además casi 20.000 delegados, instancia única para mostrar nuestra riqueza cultural, geográfica y social, y a la vez recoger los frutos de un gasto promedio por persona de aproximadamente 300 dólares diarios, lo que moverá el empleo y el consumo.

Los tres centros de estudio escogidos para esta instancia nos están informando que, por orden del Presidente Piñera, se le dará prioridad a las personas a través de la economía digital, la conectividad regional y a la participación de las mujeres en el crecimiento económico. Esto último se hará a través de sectores femeninos no tradicionales, como sería la minería, por ejemplo, la creación de indicadores de mujeres vinculadas al comercio internacional y avances en alfabetización digital. Se nos ha hecho saber además que las organizaciones de mujeres son bienvenidas a proponer proyectos que beneficien el intercambio de bienes y servicios comerciales entre las economías miembros.

No parece haberse considerado que la creación, producción y comercialización de bienes y servicios culturales están adquiriendo cada vez más importancia en el porcentaje del crecimiento económico de un país.

Aún así, dentro de todas estas encomiables prioridades se echa de menos un dinámico sector que ha sido reconocido como tal en el comercio internacional de países desarrollados, algunos de los cuales brillan en la esfera de los países del Asia Pacifico. Me refiero a las industrias creativas, las que sí brillan, pero por su ausencia, en las prioridades del APEC 2019. No parece haberse considerado que la creación, producción y comercialización de bienes y servicios culturales están adquiriendo cada vez más importancia en el porcentaje del crecimiento económico de un país. Y no solamente se trata de beneficios económicos, sino que el orgullo de exhibir su creatividad cultural provee a los ciudadanos de un profundo sentido de identidad.

No estamos hablando de las artes visuales, escénicas (teatro, danza, artes circenses), fotografía y artesanía, que forman el núcleo de lo que se considera industrias básicas. La arquitectura, diseño, publicidad, animación, videojuegos son todos parte de las industrias creativas. Y obviamente lo son también sectores de contenido cultural y creativo capaces de redituar altos beneficios económicos como el cine, la música y la industria editorial. Basta constatar cómo últimamente Chile ha sido premiado con un Oscar a la Mejor Película Extranjera por la producción de “Una Mujer Fantástica” para darse cuenta cómo ha progresado la calidad de nuestro cine. Su actriz protagónica, Daniela Vega, ha recibido reconocimiento mundial y sus productores Fábula Producciones y su director Sebastián Lelio grandes ofertas para hacer todavía más cine internacional.

Sin embargo, esta falencia podría todavía remediarse. A pesar de que la primera reunión tendrá lugar el próximo enero, es decir sólo dentro de cinco meses, nos queda aún todo el año 2019 para ir desarrollando programas culturales en los que nuestras industrias creativas tengan un rol protagónico. Y ya entrando en el terreno de la épica, ¿no sería impactante si, para cerrar este gran encuentro internacional, comisionáramos una gran obra musical a una mujer compositora, dirigida por una mujer e interpretada por una orquesta de sólo mujeres? Creo que nuestros artistas poseen un gran bagaje de creatividad cultural que mostrar al mundo del Asia Pacifico. ¡Aprovechemos la posibilidad!

Libero