Tránsito por las esclusas neopanamax del Canal de Panamá
Como es de conocimiento de la ciudadanía, el tránsito por las esclusas neopanamax del Canal de Panamá fue interrumpido el pasado jueves 12 de abril por varios capitanes de remolcador, quienes incumplieron su deber al negarse a seguir una legítima, clara y documentada instrucción de trabajo. Al rehusarse a efectuar sus labores, se detuvo el tránsito de varios buques y se retrasaron otros. Esto causó graves daños y pérdidas tanto al Canal como a los clientes que pagan los peajes.
Por mandato constitucional, el Canal es patrimonio inalienable de la Nación panameña; debe permanecer abierto al tránsito pacífico y continuo de naves de todas las naciones, razón por la cual la interrupción causada es una falta grave, y sin precedentes, contra el Canal y los intereses de Panamá.
Se han iniciado los procesos disciplinarios correspondientes y se aplicarán los reglamentos del Canal y la ley pertinente en estos casos, a quienes afectaron a nuestros clientes, causaron daño a nuestra vía interoceánica y a la economía e imagen del país.
El Canal de Panamá, patrimonio de todos los panameños, se requiere operar con disciplina.
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La tripulación de un remolcador consiste de: un capitán, un maquinista auxiliar para buques a motor y dos marineros. Con esta tripulación la operación es segura. La asignación de recursos adicionales es responsabilidad y potestad de la Administración.
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Reiteramos una vez más y de forma categórica que las especulaciones del sindicato sobre una posible privatización de la operación de remolcadores son completamente falsas. Por el contrario, estamos haciendo importantes inversiones en equipos y recursos para incrementar nuevamente nuestra propia flota.
Las vías para el diálogo están siempre abiertas, pero exigimos el respeto de la institucionalidad, reglamentos del Canal y la ley.
La Administración ejercerá, como lo ha venido haciendo, su responsabilidad de velar por la buena gestión, funcionamiento, conservación, mantenimiento y modernización del Canal.