Apertura del cabotaje y paro de camioneros, soluciones y problemáticas opuestas.

Análisis con Rodolfo Ponce Vargas, consultor marítimo internacional.

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Es una vergüenza insistir en la apertura del cabotaje en Chile, tratando de dar connotación al paro de camioneros. La paralización de los camioneros en estos días tiene relación con el valor del combustible y tras ello la preocupación de las permanentes alzas de todos los productos incluidos los de primera necesidad para la población en general.

Desde el primer gobierno del presidente Sebastián Piñera se ha mantenido el fantasma de la apertura del cabotaje como una idea magnánima de beneficio para el país, argumentos de menores valores en los fletes y de los productos de importación por valores más bajos en los combustibles empleados por naves extranjeras, son algunos de los comentarios que buscan dar sustento a esta postura.

La verdad es que los impulsores del proyecto una vez más solo buscan facilitar y mejorar sus propios intereses argumentando fundamentos en los cuales no poseen ningún tipo de control o garantía. Nadie puede obligar a una empresa o nave extranjera a realizar cabotaje en Chile, nadie puede garantizar que sus fletes serán más baratos y todo lo que se promete y ofrece es solo humo ya que no es un acuerdo o convenio internacional con reciprocidad entre países, solo es decir a la comunidad internacional que el que quiera puede participar en el transporte de las cargas nacionales, sin mediar acuerdo, compromiso o garantías de eficiencia en los servicios y menos puede garantizar que generará trabajo para chilenos.

Lo importante es que la comunidad debe conocer la realidad, este proyecto ha sido rechazado ya en tres ocasiones, primer y segundo gobierno del presidente Piñera y ahora también en el gobierno del presidente Boric.

La apertura del cabotaje no entrega ninguna garantía de buenos resultados, internacionalmente no es una medida respetada y general de los países, puede producir la desaparición de empresas navieras chilenas y tras eso miles de trabajadores cesantes en toda la cadena logística del país perjudicando y afectando la seguridad nacional al entregar la posibilidad de transporte de cargas críticas y estratégicas a cualquier nave, incluso  de países fronterizos, situación que se contrapone con el carácter estratégico de la flota mercante nacional en caso de crisis o guerra.

Como fue señalado al Ministerio de Transporte, si desean generar más competencia hagan competir al Estado, creando una empresa estatal naviera como fue en su tiempo la Empresa Marítima del Estado, fundada en 1938 y que nació como un departamento de la empresa nacional de ferrocarriles de Chile, que en su plenitud y no privatizada como hoy, permitía cubrir muchas necesidades y mantener un control del mercado, de los valores y los niveles salariales, siendo su principal accionista la Corporación de Fomento de la producción, CORFO. Si desean hacer competir a los navieros chilenos que sea en reciprocidad de condiciones y exigencias garantizando el trabajo para los chilenos. Mejorar el transporte Nacional debe ser una medida integrativa donde participen camioneros, buques, aviones y ferrocarriles en equidad de oportunidades y responsabilidades. La apertura del Cabotaje seguirá siendo un proyecto que no representa las necesidades de empresarios y trabajadores y tratar de buscar fundamentos para su implementación es mentir a la comunidad nacional.

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